TEMORES

Temo a la perversa sombra de la muerte,
Y a sus garras
Indolentes,
Buscándote entre mis cosas.

Temo a la soledad intrusa,
Y el camino cruel
De una vida vacía,
sin ti,
Y aunque como el sol
Conozco lo inexorable de mi ocaso,
¡No quiero!
…¡Me resisto!...
Porque temo a mi vejez
Sin tus manos,
Sin la luz de tus ojos,
Sin el sostén de tus brazos.
¿Cómo he de vivir mi vida?
¿Cómo soportaré la tarde
Y sus silencios?
¿A la sombra del pasado
Y el olor desmigajado
De tu cuerpo
Filtrándose
Bajo la ranura gris
De mis parpados sin luz,
De mi piel sin tu humedad?
¡No quiero!..
Me resisto!...

Prefiero partir primero,
Cabalgar sobre las alas del viento
Antes que el eterno sufrimiento
De haberte perdido,
Y convertirme en un fantasma
Herido de dolor y pena

Al no verte nunca más.

ME GUSTA SENTIRTE ASI


Me gusta tomarte entre mis brazos,
sentir vibrar tu piel
sobre mi piel sedienta,
acariciarte en silencio
sin decir ni una palabra,
ganarle la batalla al tiempo,
matar el miedo sabiendo que me amas.

Me gusta sentirte así,
disfrutar el instante mágico de tenerte siempre cerca,
dejar,
que tu cuerpo traduzca el lenguaje claro,
de mi cuerpo en llamas…
…descubrirte con mis ojos,
explorarte con mi boca,
consumar nuestro amor,
Una y otra vez…
¡Despertando junto a ti cada mañana!

Me gusta sentirte así,
aunque a veces no comprendas
el porqué de mi silencio:

¡Será porque te amo demasiado!...
y al querer decirlo
se me agotan las palabras.

Me gusta sentirte así:
mujer,
esposa,
¡Amante mía!...
¡Amor que me dio la vida!
¡Pasión que me devora mientras calla!

CIELO

Un rayo de luz surcó mi vida
iluminando el gris atardecer
de mis ansias y mis sueños,
el renacer del amor se hizo carne
y en tu frágil cuerpecito
descubrí el milagro de Dios.
Te llamé “Cielo”
y en la luz de tu mirada
sentí el fluir de “La Palabra”.
el palpitar de nuevos credos.
Porque eres toda encanto,
y como rocío de la mañana
bañan mis viejas hojas,
tu sonrisa de niña,
tus manos pequeñitas,
tu voz que es apenas un llanto.
¡Ángel precioso,
bendito tesoro,
que transformó en esperanza
las viejas tristezas
de mi amor enfermo!

¡Cómo no creer en Dios!
¡Cómo no amar la vida
si eres la luz en mis ojos,

mi dulce y tierna alegría...

...¡Por eso te llamo “Cielo”.

EXTRAÑÁNDOTE MÁS QUE NUNCA

El sol bañó con su luz el día
y ha brillado como nunca,
sobre el cielo azul
de este paisaje

de montañas solitarias,
mientras el viento
con su llanto de sirenas,
se hace dueño
de todos los silencios,
despertando en mi
nostalgias dormidas…
y mi corazón te reclama.
Mis ojos,
mi piel,
todo mi ser!
donde llevo cautivo
el recuerdo de este amor
que me ata a tu vida;
me gritan este anhelo de tenerte,
de hacer de nuevo mías

tus miradas,
tu fragancia,
tus dulces palabras.
No sé si es el día,
o este paisaje gris
de tristezas recurrentes...
...pero a veces veo tu figura
viniendo a mi desde los cerros.
”La locura me ha ganado"
porque me encuentro solo
en esta tarde de silencios,
mirando el rojo naranja
del crepúsculo,
ensayando palabras de amor
para mi amor ausente.
¡Extrañandote más que nunca!