jueves, 29 de mayo de 2014















LA FURIA DE TU RECUERO
Tiempo de lágrimas,
Tiempo de dolor
Y de endechas 
Recién paridas.
Tiempo en que desatas
La furia de tu recuerdo
Sobre mi corazón herido.
Desatas tempestades
Sobre el cielo azul
De mis sueños 
Y te vuelves mansa
Para robarme un beso.
Lucho, 
Me resisto,
¡Pero me desarmas!
…Y me rindo a tus pies 
Sin decir nada.
¡Soy de nuevo tuyo!
¡Me has conquistado!

miércoles, 11 de enero de 2012

MUDANDO DE PIEL





          El sol le quemaba la piel, le cegaba los ojos con gotas de sudor que resbalaban desde su frente, y le recorrían el pecho, las axilas y las espaldas, como el cebo derretido de las velas que habían clavado sobre la tierra seca que cubría la sepultura de aquél viejo amigo a quién había despedido minutos  atrás. Marchó despacio, sin detenerse a mirar a ninguno de los que caminaban junto a él. Aprovechó la circunstancia, y dejó que la mixtura del sudor y las lágrimas, disimularan sin planearlo,  aquél llanto que le partía el corazón de tristeza.
Volvió en silencio, por ese camino que conducía a la ciudad donde alguna vez conoció el amor verdadero. Allí donde un día descubrió  que el odio era también parte de las muchas cosas que secretamente podía albergar en un costado obscuro de su ser interior. Deambuló  las transitadas calles por donde a los 20 años, buscaba el cansancio que le permitiera conciliar el sueño cuando los cigarrillos comprados en el kiosco de la plaza, no eran suficientes para llenar aquél vacío que le provocaba la soledad.
La nostalgia lo llevó por cada lugar donde había habitado desde el principio, desde que aquel centro urbano  se convirtiera en la ciudad de sus aventuras, sueños, conquistas y fracasos. El aire tenía un olor distinto, y ya no llevaba en las espaldas el peso de tantas preguntas existenciales acerca del yo y su relación con la creciente y conflictuada humanidad.
No, ya no cuestionaba nada. Simplemente, caminaba como si de repente el cuerpo no le pesara nada. Como si la brisa pudiera atravesarlo dejándole sentir en las entrañas, todos los sabores, colores y olores de una vida que parecía no pertenecerle.Como si hubiera mudado de piel. Sus angustias, temores, rencores y fracasos, eran sólo parte de un libreto cuyas hojas se las había llevado mágicamente el viento. En las manos, sólo albergaba la extraña sensación  de haber  sostenido con mucho esfuerzo, una carga tan pesada, que el alivio que le producía el verse las palmas vacías, le dibujaba sin quererlo, una sonrisa de felicidad en los labios.
El viento sopló con fuerza, y fue en ese instante, cuando las ganas de correr invadieron todo su ser. Entonces,  cerró los ojos, abrió los brazos, y sin resistirse, dejó que brotaran mansamente en sus espaldas, un hermoso par de alas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Jesús, mi amor, mi vida

















Jesús, mi amor, mi vida

Yo dirigí mis pasos
hacia lo invisible eterno,
y me arrojé de cabeza,
 sin dudarlo,
al precipicio azul de tus promesas,
al profundo mar
de tus misterios.
Creí, como nunca antes había creído,
cuando tomaste  mis manos de mendigo
 hambriento
y sanaste mis ojos putrefactos
de maldad y oscuros pensamientos.
Yo recibí tu gracia,
                          me diste tu sustento,
 me diste amor,
                            una nueva vida,
y aquel bendito sentimiento
al que todos le llaman fe.
Ahora voy por un camino,
ahondando la huella
que a tu paso en mi dejaste,
¡Soy libre de aflicción, y vivo!
sintiendo el verdadero amor,
aquél, con el que al mundo amaste.

domingo, 24 de julio de 2011




YO ESTARÉ CONTIGO      

Cuando sientas abandono,
Cuando se hagan largas
Las horas de soledad y hastío,
Cuando la sed y el hambre
Invadan tu ser, tu calma,
Cuando mojes las sábanas
Con lágrimas que sembró el dolor
Y deambules en silencio
Procurando hallar la paz.
Yo estaré contigo,
Levantaré  tu espíritu,
Confortaré tu alma,
Te saciaré de toda necesidad.      

Yo estaré contigo,
Seré tu luz, en la profundidad
De la noche más oscura.
La sal que cure la llaga,
De la herida más sufrida.
El verdadero amigo,
En las buenas y en las malas.
Seré el calor eterno
De tu costado vacío,
El amor soñado,
Que nunca has conseguido.
Te prometo que de hoy en adelante,
Seré todo en tu vida.
¡Como que me llamo Jesús!
¡Lo juro!: “Seré por siempre tu amigo”.

miércoles, 30 de marzo de 2011


HABLA MI PIEL


Habla mi piel

Descorazada,

Mi mente desnuda,

Y reclama al tiempo,

Sin reservas,

Sin ponerse frenos ni ataduras.

¿Qué he de esperar

De esta vida...

…Si el sol castigó sin piedad,

Los tiernos brotes

De aquél amor

Que era el amor de mi vida

y hoy tengo amaneceres

Sin luz,

Atardeceres sin ocaso,

Y reclama a gritos

Las cosas que perdí?

¿Renaceré como el ave fénix

Y exhibiré altanero

Una mirada fresca

Fingiendo que olvidé?

¿Negaré mi propia esencia?

¿Blanquearé mi sepulcro

Ocultando el hedor

De mis ilusiones muertas?

¿Acaso no te basta

Con desgajarme a cada instante,

Con dejar tus surcos imborrables

Sobre mi frente y mis párpados caídos?

Hoy que los vientos

Tañen con rigor

Las paredes frías de mi corazón abierto:

¡No te pido piedad!

¡Ni que alargues un día a mis horas!

Dame tan sólo la esperanza,

De volver a creer,

que aún así,

Pisando el umbral de mi vejez,

Puedo volver a sentir, aquello

que alguna vez sentí.

domingo, 20 de febrero de 2011



SOBERBIA



Triste ha de ser tu esencia,

Tu percepción alegre de la vida,

Tus manos tocando el pan,

Tu piel rozando el frío.


Amaneces, y ya destilas

Hedor de atardeceres

Echados al zanjón

De los desperdicios humanos,

Donde cada día

Ves marcado tu rostro

Corroído por la rutina,

Y ese hastío que no te deja

Imaginar otro horizonte,

Que el que has construido

Con tus propias mentiras.


Sales de tu piel

Como un fantasma,

Merodeas las esquinas

De los que tienen fe,

Y te rasuras por dentro

La impotencia

De saberte vivo,

Y vuelcas tu rabia en la letrina.


Apenas amaneció tu vida,

Y ya preparas el ropaje negro

Para el día de tu muerte...


La soberbia,

Ha sido tu mejor amiga.


miércoles, 19 de enero de 2011


Cuando ya no pueda verte

¿Que será de mí
Cuando ya no pueda verte?
¿Deambularé por las calles
Imaginando encontrarte en cada esquina?
¿Despertaré en las noches
Ansiando una caricia tuya?
¿Buscaré en otros ojos
La luz que me iluminó
El interior del alma?

Cuando ya no pueda verte,
Me alcanzarán las sombras,
Y la soledad reposará en mi carne
Como una marca imposible de borrar.

Me miraré al espejo,
Tratando de encontrar
En su silueta plana y fría,
El calor de aquel amor
Que fue sólo mío.

Dibujaré con mis labios sobre el cristal
De mis sueños,
El frágil contorno de tu cuerpo,
Y te llamaré a gritos,
Desde el mudo fondo
De mi corazón deshecho.

Cuando ya no pueda verte
Se habrá acabado la ilusión,
Se habrá acabado el camino,
La alegría de saberme vivo.

Cuando ya no pueda verte,
Enfrentaré el dolor,
La soledad,
El destino,
Y sepultaré,
Con lágrimas de odio,
El nombre y el recuerdo
De lo que tanto amé.